“la mayor parte de los diseñadores de todo el mundo , centran todo su esfuerzo en desarrollar productos y servicios exclusivamente para el 10% de lapoblacion mas rica del mundo, seria necesaria una revolución mas grande en el diseño para afrontar el otro 90%”
Paul Polak
Con esta frase empezó su conferencia ,en donde nos mostro conos dobles de papel para castañas, camisetas que sirven para jugar, cajas de cartón con un lateral de tablero para tizas, bolígrafos de cartoncillo, cortadores de pan que se convierten en comederos de pájaros, cajas de zapatos transformadas en zapateros… todos ellos objetos familiares pero al mismo tiempo extraños y “chocantes”.
Objetos que se metamorfosean, se modifican, se reciclan, se reencuentran o se ensamblan de un modo totalmente sorprendente y fascinante, asi podemos describir el trabajo de este diseñador/artista que son su actitud frente a la vida, frente al mundo, frente al arte o al diseño actual o pasado, puede hacer posible la aparición de nuevas formas. Y es esa actitud suya anticonformista y generosa, su preocupación medio-ambiental, su gesto estricto cool… es lo que hace de su diseño tan diferente.
El resultado de su diseño no es simplemente un objeto funcional y eficaz materializado de forma justa, directa y equilibrada sino también una “maravilla plástica” que siempre incorpora una reflexión, una idea, un comentario, una pregunta sobre el mundo en el que vivimos, sobre nuestra sociedad y sus valores, sobre el diseño y sus límites. Por lo que sus proyectos respiran inteligencia y sensibilidad y positividad; y como todas las obras importantes, influyen en quien las mira y pasa a formar parte del museo imaginario de cada uno, convirtiéndose en una semilla que una vez sembrada crece en el espíritu; e inevitablemente aportan un espacio suplementario en el mundo del diseño, nos descubren que el territorio del diseño es un territorio posible para la aventura intelectual, para las ideas y también para la sensibilidad formal.
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